13 de junio de 2008

Feliz Día del Escritor.

"Leopoldo Lugones, en cuya memoria se conmemora hoy el Día del Escritor. Fue precursor de toda una generación de escritores argentinos y fundó la Sociedad Argentina de Escritores.

Lugones nació precisamente un 13 de junio (1874) en Villa María del Río Seco (Córdoba)"

Extraído de: http://educared.org.ar/biblioteca/calendario/fechas/06/06_13.ASP

Feliz 13 de junio, Día del escritor, en Argentina.

Día de júbilo pausado, día de alegría, de celebración.
Porque estoy, aquí, escribiendo. Porque Argentina no es tan solo Buenos Aires, desde hace un tiempo. Y porque es 13 de junio, precisamente hoy. Hoy, si cabe, sonrío un poco más de lo normal.

Soy feliz, y las cosas fluyen. Ya sea por la Luna, por Argentina, porque es 13 de junio o porque estoy aquí escribiendo. La vida fluye, y yo... soy feliz.

Señor Leopoldo Lugones, un gran día de un gran mes para nacer.


"Casi Veinticuatro ciclos lunares esperando la llegada anunciada. Y llegó, flotando, acariciado por ese río de vida. A mis brazos, a mi alma. La cesta de mimbre todavía destacaba esas fragancias propias de deidades de otros tiempos. Iluminó la Luna ese momento en que el alma saca las alas y no encuentra techo.

Llegó en esa cesta de mimbre, y de caricias. Eterna, y de otros tiempo. La Luna, cómplice de mi hallazgo, bendijo la recepción, la buena nueva, el acogimiento.

Veinticuatro ciclos lunares. Y ya nació, y esta creciendo. Creí que no lo vería, me equivoqué y me alegro, vaya si me alegro.

Ojalá que, con la complicidad de la Dama Nocturna, pueda seguir viviendo y aprendiendo, de esto que, crece de ríos de vida e, ilumina mis adentros. Veinticuatro ciclos lunares mas, o si la vida lo permite hasta los restos."

Aniversario de la vida, de la felicidad.
De la felicidad de mi vida.
De mi vida en la felicidad.

5 de junio de 2008

Metas...

La meta se encuentra frente a tí. Con toda la ilusión, de tres años de espera, corres hacia ella o eso intentas. Justo en la recta final parece que arenas movedizas lastraran tus pies.

Da la sensación de que el paso se ralentiza. Incluso que, ante el ansiado papel del cambio, te has detenido por completo. Pero no te has detenido, ni siquiera vas más lento. Tan solo es la percepción de este gran momento, viviéndolo a cámara lenta, extrayendo el jugo a cada segundo de esta cuenta atrás.


El barco se dirige hacia la cascada de la vida, inevitablemente, inevitable vida. Por momentos las velas parecían mas pared que tela, pero nuevos aires me impulsan a la sonrisa, a la ilusión.

Puede que la meta esté un poco más lejos de lo deseado, o no. Estará donde tenga que estar y así lo aceptaré.

Sentado en la botavara de la felicidad miro con ilusión una hermosa caída al vacio, de la experiencia nueva. Mientras aires de otras tierras me acarician la cara, me dan ánimo y fuerza.

"No soy viento,
pero al viento amo.
No soy sol,
pero cada día vivo y muero,
persiguiendo la Luna".